TERAPIA SEXUAL

La terapia sexual es considerada como un tipo de asesoramiento o tratamiento cuyo objetivo general es ayudar a las personas a disfrutar de su sexualidad. En algunos casos, esto implica superar algún tipo de dificultad sexual

Una vez concretado la dificultad sexual, se inicia la fase de tratamiento o terapia sexual, propiamente dicha.

El formato de la consulta, suele consistir en sesiones de una hora aproximadamente, la primera sesión suele dedicarse a la evaluación y exposición del motivo de consulta y se propone un plan de tratamiento.

Actualmente, existen varias modalidades en cuanto a las sesiones de terapia sexual: presencial, online, etc.

El número de sesiones de las que consta depende de cada caso, y del compromiso de la persona, y su pareja, con la terapia.

 

¿Cuándo acudir a terapia sexual ?

Se puede recurrir a terapia sexual simplemente porque queremos mejorar nuestra capacidad para sentir placer a solas o en pareja, para enriquecer nuestra habilidad para dar y recibir placer a través de nuestros sentidos, cuerpo, piel, etc.

Con frecuencia los/las pacientes acuden a consulta porque experimentan alguna dificultad en sacar el mayor beneficio de su sexualidad.

Se recomienda buscar ayuda y ponerle solución lo antes posible. Presentar una disfunción sexual, suele provocar mucho sufrimiento a la persona que lo padece, y a su pareja – si la tiene-. Las relaciones de parejas se ven deterioradas ante la presencia de un malestar a nivel sexual.

Contracción involuntaria de los músculos de la vagina impidiendo la penetración, a pesar de tener deseo y excitación seuxal.

Contracción involuntaria de los músculos de la vagina impidiendo la penetración, a pesar de tener deseo y excitación seuxal.

 

El antes conocido como “anorgasmia” trata de la inhibición recurrente o persistente del orgasmo femenino, manifestada por una ausencia o un retraso del orgasmo después de una fase de excitación sexual “normal” tanto en masturbación como en coito. (DSM- V).

Pueden existir caso en los que nunca se ha experimentado un orgasmo, o por otro lado, casos en los que la mujer ha experimentado orgasmo y a partir de un momento concreto deja de tenerlos. 

El antes conocido como “vaginismo y dispareunia” trata de un marcado dolor vulvovaginal o pélvico durante las relaciones vaginales o los intentos de penetración. Así como tensión o contracción marcada de los músculos del suelo pélvico antes, durante o como resultado de la penetración vaginal. (DSM-V).
La persona lo manifiesta como dolor, ardor y quemazón en el interior o exterior de la vagina.

Falta o ausencia de deseo sexual. Bajo o inexistente interés por el sexo y el placer sexual, así como una ausencia de sensaciones eróticas.

Incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener excitación durante una actividad sexual.

Se manifiesta como una aversion persistente hacia el contacto genital o cualquier contacto íntimo (caricias, besos, …). Pudiendo incluso llegar a ver el sexo como algo negativo. Provocándole rechazo, asco y un gran malestar. Quien lo padece siente como sus relaciones interpersonales se ven afectadas.

El antes conocido como “disfunción eréctil”, se caracteriza por la dificultad o imposibilidad de alcanzar o mantener una erección del pene lo bastante firme como para poder llevar a cabo una penetración y realizar el coito. (DSM-V)

Se trata no controlar voluntariamente la eyaculación. El hombre eyacula durante la interacción sexual, bien antes de iniciar el coito, o bien nada más hacerlo. (DSM-V).

Se refiere a la dificultad para eyacular en una relación sexual, que exige una estimulación o una duración del coito más prolongado de lo habitual. (DSM-V).

La persona presenta fantasías sexuales, impulsos sexuales y conducta sexual recurrentes e intensas, generando malestar a la propia persona u a otras o/y deteriorando otras áreas de su vida.

Un trastorno parafílico es una parafilia que causa malestar o deterioro en sí mismo o una parafilia cuya satisfacción conlleva un perjuicio personal o riesgo de daño a terceras personas. (La parafilia por sí misma no requiere necesariamente la intervención clínica).(DSM-V)

Consiste en el acompañamiento de personas transgénero previo y durante el proceso de cambio, y en casos donde las circunstancias hayan podido generarle malestar clínicamente significativo.